Onomatopeyas - El Ardid

Este jueves: un relato con onomatopeyas. 

Ah! Ah! Ah!, creíste haber vencido, eh? !POW!- impactó  una patada en la nariz de Ms. Marvel que la forzó rodar hacia atrás.

- Ugh-unf! - emitió medio aturdida. La sangre corría por la nariz y goteaba de su boca. Sin dar importancia a su masivo dolor, Ms. Marvel quiso repetir el golpe, pero la Mujer Maravilla fue más rápida y le disparó su Tiara mágica de bordes afilados.

- !Uufff! - resonó al caer al piso, con sus dos potentes piernas muy mal heridas. !Zap...zap...zap! respondió enseguida disparando fuertes ráfagas de energía amarilla a través de la yema de sus dedos. -

- !Urrggh! - gimió la Mujer Maravilla, pero reaccionando rápidamente, rodó a la izquierda y los detuvo con sus famosos brazaletes protectores de feminum.

- !Tu única manera de vencerme es quitándome todas mis habilidades! - gritó la Mujer Maravilla, mientras lanzaba su lazo de oro al cuello de Ms. Marvel.

- !!Uufff...Haahhhggg, odio tu lazo, maldita sea! - ella salió catapultada hasta estrellarse contra el suelo, donde a poca distancia la heroína amazónica, la sostenía con su lazo fuertemente. Ms. Marvel reflejaba en su rostro enrojecido el esfuerzo físico. Su energía estaba agotándose.  

- !Ja, ja, ja, ja! ¡Engreida criatura, te he vencido! -

- !Aún no! - exclamó, agarrando el lazo con su mano derecha. Ms. Marvel se burló y cerró el puño y despidió por él un rayo diez veces más potente que la aturdió por unos segundos. Segundos que aprovechó para quitarse el lazo, y lograr unir sus brazaletes en forma de esposas.

- !Haahhhggg... te voy a...! - La Mujer Maravilla quedó sin poderes tendida sobre unos contenedores de basura. Y Ms. Marvel yacía allí, grave desangrándose, a punto de desmayarse.

De pronto, detrás de un callejón aparecieron Iron Man con Mystique, la acérrima enemiga de Ms. Marvel y el hombre con quien extrañamente ambas chicas tenían un conflicto de amor/odio.

- !Ja! veo que tu ardid funcionó a la perfección, cariño. Las dos imbéciles mordieron el anzuelo, compitiendo por conseguir los sofisticados gadgets que les prometistes. - Iron Man sonrió arqueando la ceja.

- Haz lo que quieras con Ms. Marvel, pero no toques ni un cabello de La mujer Maravilla. - dijo, sonriéndole por encima del hombro. Mystique asintió con la cabeza.